Brexit negociado por May fracasa y Europa entra a callejón de incertidumbre

A menos de 75 días para que Gran Bretaña abandone la Unión Europea,
los legisladores del país rechazaron, con una contundente votación de
432 a 202, el acuerdo de retirada negociado durante poco menos de dos
años, entre la primera ministra, Theresa May, y sus homólogos
europeos.

La prensa británica no dudó en calificar la votación aplastante como
una “humillación” para una líder que recurrió a todos los medios, para
vender su visión de compromiso con una salida ordenada de la UE a
diputados escépticos; su anunciado fracaso generó serias dudas sobre
cómo Gran Bretaña abandonará la UE, como se prometió, este 29 de
marzo.

En la práctica, May se quedó sola frente a la Cámara de los Comunes,
donde más de 112 diputados de su fuerza política la abandonaron en la
votación, y se aliaron a la causa de los opositores laboristas, que ya
lanzaron una moción de confianza, con lo que hoy se votará si la
premier se mantiene en el poder o continúa al frente de las
negociaciones.

Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista de la oposición, y
principal rival de May, aseguró que la caída del Brexit del gobierno
fue motivada por la rutina de “demora y negación” de la jefa del
Ejecutivo. “Ella no lo puede creer después de dos años de fracaso,
ella no es capaz de negociar un buen acuerdo con los países de la
Unión Europea”.

“El Parlamento ha hablado y el gobierno escuchará. Está claro que la
Cámara de los Comunes no apoya este pacto, pero el voto de esta noche
no nos dice nada sobre lo que sí apoya”

Theresa May

Primera ministra británica

May, quien había advertido que esta votación es la más importante en
una generación, dijo a los legisladores que la elección era simple:
respaldar su acuerdo “de compromiso imperfecto”, y la única que Europa
respetará, o enfrentar el precipicio del no-acuerdo del Brexit. La
ministra se dirigió en especial a Corbyn, al decir que sus detractores
pensaban ingenuamente que podían ir a Bruselas y obtener un mejor
trato.

Momentos después de que llegó el resultado, May declaró: “El gobierno
ha escuchado lo que la Cámara de Representantes ha dicho esta noche,
pero su voto no nos dice nada sobre lo que sí apoya”.

Ahora, la premier tiene hasta el próximo lunes para regresar con los
diputados con un plan B, para el que ya adelantó que se acercará a los
miembros del Parlamento, para averiguar qué tipo de acuerdo
respaldarán.

EL CAMINO A LA DESTITUCIÓN. Inmediatamente después de la gran derrota,
el Parlamento y el país enfrentan la incertidumbre. Este miércoles se
debate una moción de confianza en el gobierno que impulsó el líder
laborista Jeremy Corbyn. De prosperar, terminaría en la dimisión de
Theresa May.

Si el gobierno pierde, debe convocar a una elección general para
renovar el poder. De acuerdo con el diario The Guardian, incluso si
May logra librar la moción de censura, como ya lo hizo hace un par de
semanas, por iniciativa de su propio partido, los próximos pasos son
peligrosos.

La ley británica establece que la moción debe apelar a argumentos que
refuercen la idea de que el Parlamento “ya no confía en el gobierno de
Su Majestad”.

Según la convención parlamentaria, si esto se demuestra con dos
tercios de los votos parlamentarios, la ministra debe abandonar el
cargo. Esta medida ratifica la posición en la que ya está el Reino
Unido: con dos años de negociación derribados, un nuevo gobierno debe
partir de cero para lograr un divorcio ordenado con la Unión Europea,
si es que los países comunitarios están dispuestos.

Cuando se convocaron las elecciones de 2017, el debate duró apenas 90
minutos. Sin embargo, el líder de los Comunes, Andrea Leadsom, dijo
que se utilizaría todo el día de este miércoles, hasta las siete de la
noche, luego de que la comparecencia de la primera ministra haya
terminado, alrededor del mediodía. Entonces habrá una votación.

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