Duque enfrenta su tercera huelga nacional en 14 días

Manifestantes marcharon ayer en ciudades de Colombia durante una tercera huelga contra el presidente Iván Duque, al alargarse el inicio de un diálogo y agotarse la paciencia de la ciudadanos.

Decenas de miles de estudiantes, trabajadores y líderes indígenas portaron pancartas en las que denunciaban quejas contra el gobierno conservador.

A la más reciente manifestación se unieron guardias indígenas que fueron atacados por el remanente de grupos armados ilegales que intentan tomar el control de zonas que alguna vez estuvieron bajo las riendas de rebeldes de la izquierda. Los guardias, que no portan armas de fuego, formaron una barrera protectora frente a los manifestantes, como una forma de disuadir una respuesta enérgica por parte de la policía.

Bajo consignas que sonaban con fuerza, expresaron mensajes como “Colombia despertó”, “Resiste” y banderas representativas, como las whipalas (insignia que identifica a los pueblos indígenas en América Latina).

Disidentes provenientes de departamentos del Cauca, Huila, Nariño y Risaralda iniciaron desde la Universidad Nacional una caminata hacia el histórico centro, la Plaza de Bolívar.

En ese punto, la Guardia Indígena encabezó la protesta, en la que sujetaban la “chonta”, un bastón de mando que les confiere su autoridad. La participación fue considerablemente más pequeña que la primera huelga masiva del pasado 21 de noviembre, en la que, se calculó, salieron 250 mil personas a las calles, pero las manifestaciones eran lo suficientemente grandes para causar problemas viales en Bogotá.

Duque y miembros del Comité Nacional del Paro, conformado por sindicatos laborales y activistas estudiantiles, tienen programado sentarse de nuevo este jueves para intentar llegar a un acuerdo.

Los organizadores de las protestas querían conversaciones directas con Duque sobre 13 demandas, pero el gobierno sólo está dispuesto a llegar hasta cierto punto. El pasado lunes, el gobierno ofreció negociaciones independientes con los manifestantes para tocar en específico sus exigencias, pero desde entonces ha reiterado que serán bajo el alcance de la “conversación nacional” del líder colombiano con varios sectores.

“El presidente Duque y su administración tienen toda la voluntad de permanecer en diálogo y encontrar solución a los problemas de Colombia”, dijo Diego Molano, coordinador de la conversación nacional que promueve el gobierno.

Los huelguistas están molestos con un presidente que, afirman, no ha hecho lo suficiente para abordar problemas arraigados, como la corrupción y la desigualdad. También se quejan de reformas fiscales y laborales propuestas, así como la continua violencia que se ha generado tras el acuerdo de paz de 2016 con los rebeldes de la izquierda.

Acerca de admin

Deja un Comentario

Tu dirección de email no será publicada. Required fields are marked *

*