Museo del Prado prepara festejos de su bicentenario

El Museo del Prado presentó hoy en Madrid un amplio y variado programa
de actividades extraordinarias para celebrar su bicentenario.

El ministro de Cultura, José Guirao, destacó ante los medios que esta
efeméride pretende ser un «motor de mejoras» y acercamiento a los
ciudadanos. «El objetivo del bicentenario es incrementar el
conocimiento y aprecio del museo por parte de los ciudadanos», añadió.

Durante esta conmemoración se celebran también el 150 aniversario de
la nacionalización de las colecciones reales, así como el 80
aniversario de la recuperación de las obras que fueron evacuadas
durante la Guerra Civil española. El director del Prado, Miguel
Falomir, quiso resaltar que se lleva un año trabajando en el programa,
que arrancará oficialmente el 19 de noviembre de 2018 con una
exposición dedicada a la historia de la pinacoteca madrileña: «El
Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria».

Además, los días 23, 24 y 25 de noviembre el acceso al museo será
gratuito en unas jornadas de puertas abiertas. Durante la semana de
inauguración del bicentenario habrá además fuegos artificiales, una
proyección de «videomapping» sobre la fachada del edificio y
espectáculos callejeros.

En el transcurso de las celebraciones se podrán visitar 17
exposiciones temporales dedicadas a grandes nombres de la historia del
arte como Velázquez, Rembrandt, Goya, y Fra Angelico. Además, se
expondrán obras de Sofonisba Anguisola y Lavinia Fontana, dos de las
mujeres más notables de la historia del arte occidental. Con las
actuaciones «De Gira por España» y «El Prado en las calles», el museo
pretende acercar el patrimonio artístico y los recursos educativos de
la institución a todo el territorio español.

Falomir destacó que la institución que dirige es un museo nacional
porque representa a toda la nación y recordó que hay más de mil 900
obras pertenecientes a la pinacoteca repartidas por toda la geografía
española. Con «De Gira por España», varias obras de especial
relevancia se mostrarán en todas las comunidades autónomas excepto
Madrid, además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Con
«El Prado en las calles» se expondrán al aire libre reproducciones
fotográficas a tamaño real de las pinturas más emblemáticas del museo.

Otras inciativas llamativas que se han puesto en marcha en el marco de
la efeméride son la publicación de un cómic del bicentenario, así como
el lanzamiento de la primera campaña de micromecenazgo para adquirir
la obra «Retrato de niña con paloma» (1627), del pintor barroco Simon
Vouet, y que permitirá hacer aportaciones a partir de cinco euros.

La música, el teatro, la danza, la ópera y la fotografía también
estarán presentes en las celebraciones porque, en palabras del
presidente del Real Patronato del Museo del Prado, José Pedro
Pérez-Llorca, se ha querido «convocar a todas las musas» en este
«ambicioso» programa.

El Prado potenciará asimismo las acciones dirigidas a colectivos en
riesgo de exclusión social y con necesidades especiales, y se
desarrollarán programas específicos dirigidos a un público amplio:
escolares, docentes, familias, jóvenes y adultos.

El broche final del programa del bicentenario lo pondrá una exposición
dedicada a los dibujos de Goya, que precisamente fue uno de los
primeros visitantes de la pinacoteca. El programa cuenta con un
presupuesto de 12 millones de euros, de los cuales 4.500.000 euros
proceden de las aportaciones de los patrocinadores y 7.500.000 euros
proceden del presupuesto anual ordinario del museo. «El Prado no se
acaba en 2019, va a tener mucha vida», aseguró hoy Falomir, quien
estima que durante el bicentenario aumentará un 15 por ciento el
número de visitantes. El Real Museo de Pintura y Escultura, que pasó
pronto a denominarse Museo Nacional de Pintura y Escultura y
posteriormente Museo Nacional del Prado, abrió sus puertas el 19 de
noviembre de 1819 en el edificio proyectado por Juan de Villanueva
para albergar un museo y una academia de historia natural con 311
pinturas realizadas por autores españoles en un espacio expositivo que
apenas superaba la décima parte de la capacidad del edificio. Desde
entonces, la pinacoteca madrileña ha experimentado notables cambios:
reformas arquitectónicas en sus salas, ampliaciones, crecimiento del
espacio expositivo, enriquecimiento de sus colecciones y
modificaciones en la organización y en los criterios de exhibición.

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