Por: Francisco Medina Guerrero
Ciudad Victoria, Tamaulipas.–
En un hecho inédito y cargado de simbolismo institucional, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado ofreció este martes una disculpa pública por la desaparición forzada de Rey David Guajardo Fuentes, ocurrida en febrero de 2020, reconociendo oficialmente su responsabilidad en la violación de derechos humanos.
“Esta Secretaría ofrece una disculpa pública por los graves daños causados, reconociendo su dignidad como persona a Rey David Guajardo Fuentes y a la víctima indirecta que es su hermana, así como a sus familiares, ratificando la voluntad y el compromiso de que no volverá a ocurrir este tipo de hechos”, expresó el titular de la dependencia, General Sergio Hernando Chávez García.
El pronunciamiento se dio como parte del cumplimiento a la sentencia del Juicio de Amparo 311/2022, dictada el 16 de abril de 2024 por un juez federal del estado de Nayarit, en la que se determinó que existieron violaciones graves a los derechos humanos.
“El día de hoy, diez de junio de dos mil veinticinco, más allá de encontrarnos ante un acto protocolario, nos encontramos en esta ceremonia de disculpa pública, derivada de hechos reprobables como sociedad y como gobierno”, expresó Chávez García, al referirse a la desaparición forzada como una deuda de justicia pendiente con la familia y con la verdad.
Rey David Guajardo Fuentes fue visto por última vez el 30 de enero de 2020, cuando salió de su centro de trabajo sin regresar a su hogar en el ejido Mariposas y Mahuiras, municipio de Victoria. Su desaparición fue denunciada formalmente por su hermana ante el Ministerio Público el 5 de febrero de ese año, sin que desde entonces se conozca su paradero.
“Nos indignan las omisiones por parte de la anterior administración de esta Secretaría, y condenamos el no haber realizado ni informado las acciones de búsqueda y localización”, afirmó el secretario, reconociendo que la falta de diligencia institucional contribuyó directamente a la violación de los derechos de la víctima y sus familiares.
En cumplimiento del fallo judicial, el acto busca ser no solo una forma de reparación simbólica, sino un precedente en materia de memoria y rendición de cuentas.
Con voz firme, Chávez García concluyó:
“Condenamos las graves omisiones que acreditan la relación causal entre los agravios sufridos y la responsabilidad de esta Secretaría.”