Informe en Llamas. Austeridad Republicana

8 Jun 2025 | Opinión


Por Raúl S. Llamas

La «Austeridad Republicana» no solo ha vaciado presupuestos: ha vaciado el criterio.

Cuando un país pierde vidas por falta de mantenimiento, cuando se cierran museos por no poder pagar guardias, cuando resurgen plagas erradicadas hace décadas por recortes sanitarios, y cuando la Fuerza Aérea se ve obligada a entrenar con aeronaves obsoletas que apenas ruedan sin fallar… no estamos ante una política responsable. Estamos ante una negligencia de Estado.

El accidente del buque escuela Cuauhtémoc en Nueva York —ese «caballero de los mares» que ha sido símbolo flotante de México en el mundo— es más que un golpe a la embarcación: es el reflejo de un gobierno que dejó de invertir en profesionalismo y prevención. El saldo: mástiles caídos, vidas perdidas y la imagen internacional del país bajo remolque.

Mientras tanto, un F‑5 del Ejército —modelo que debería estar en un museo— sufre una ponchadura en pleno entrenamiento en Chihuahua. ¿Quién responde por la seguridad de nuestros pilotos cuando ni siquiera hay recursos para renovar equipos esenciales?

¿Y los museos? Tesoro cultural de la Nación, cerrados por falta de personal. Ni el Museo Nacional de Antropología se salvó. La razón: licitaciones retrasadas, contratos congelados, y un recorte presupuestal que oscila entre treinta y cinco y hasta cuarenta y cinco por ciento en instituciones del INAH.

A esto se suma el regreso del gusano barrenador del ganado, un enemigo vencido desde los años noventa. Hoy, reaparece en Chiapas con más de 300 casos en animales y varios en humanos, gracias a un debilitamiento del sistema de vigilancia epidemiológica. Se han liberado más de ochocientos millones de moscas estériles para frenar el brote, pero ¿por qué esperar a que se propague una plaga para reaccionar?

No hay ahorro cuando el costo es la vida, la memoria o la dignidad.

Esta mal entendida “austeridad” no solo es miope: es peligrosa. Y mientras se siguen recortando recursos a lo esencial, el discurso se llena de propaganda, pero el país se llena de omisiones. México no necesita simulacros de virtud: necesita un Estado funcional.

Porque un gobierno que presume sacrificio mientras condena a sus instituciones al abandono, no es austero: es irresponsable.

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