Por: Redacción
Austin, Texas.- A días del feriado del 4 de julio, el estado de Texas ha redoblado su operativo en carreteras para garantizar el cumplimiento de la ley conocida como “Muévase a un lado, reduzca la velocidad”, que protege a personal de emergencia, agentes de tránsito y trabajadores viales detenidos en la vía.
“El mensaje es claro: tolerancia cero a la indiferencia al volante. Queremos que cada conductor entienda que un acto de precaución puede salvar una vida”, declaró un vocero del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS).
Durante un operativo regional realizado en mayo, las autoridades texanas detuvieron a 1,326 conductores, emitieron 580 citaciones y entregaron más de mil advertencias en un solo día. De enero a la fecha, se han documentado 4,485 infracciones por violar esta disposición, que exige cambiar de carril o reducir al menos 20 millas por hora al acercarse a vehículos oficiales detenidos con luces activadas.
Las sanciones por no acatar la norma van desde multas de $250 hasta $1,250 dólares, y pueden escalar a cargos penales en caso de provocar lesiones o poner en riesgo la vida de terceros.
Además del refuerzo local, Texas participa en una campaña interestatal en conjunto con Louisiana, Arkansas, Oklahoma y Nuevo México, con el fin de unificar criterios de vigilancia y enviar un mensaje claro a conductores que cruzan fronteras: la seguridad vial no tiene límites geográficos.
Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que actúe con responsabilidad, respete las normas y proteja a quienes trabajan en las márgenes de la carretera.