Por: Redacción
Presidio, Texas.- Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos comenzaron la instalación de un cerco metálico con puntas afiladas a lo largo del margen norte del río Grande, en las inmediaciones de Presidio, Texas, como parte de un operativo para reforzar la seguridad fronteriza e inhibir el cruce irregular de migrantes hacia territorio estadounidense.
“El cerco es una medida preventiva para garantizar el control de la línea fronteriza y reducir los riesgos de ingreso no autorizado”, señaló un agente consultado bajo reserva, mientras el operativo avanzaba bajo estricta supervisión.
De acuerdo con reportes preliminares, los agentes —vestidos con los característicos uniformes verdes— fueron observados colocando las estructuras y patrullando la zona ribereña en vehículos todo terreno. El cerco, compuesto por barreras metálicas con terminaciones puntiagudas, se extiende sobre una franja históricamente considerada de bajo flujo migratorio en comparación con otras áreas del estado.
Hasta el momento, las autoridades federales estadounidenses no han emitido un comunicado oficial sobre el alcance ni la extensión del nuevo cerco, aunque residentes de Ojinaga, Chihuahua, confirmaron que la instalación es visible desde el lado mexicano del río.
El operativo refuerza las acciones de seguridad impulsadas por el gobierno del presidente Donald Trump, en medio de un debate nacional sobre la construcción de nuevas barreras físicas y el uso de recursos estatales para el control fronterizo.
Mientras tanto, en el lado mexicano no se reportaron incidentes ni presencia adicional de cuerpos de seguridad, aunque las comunidades locales permanecen atentas al desarrollo de esta nueva medida en una de las zonas más tranquilas del corredor fronterizo.