Por: Redacción•Houston, Texas
Los líderes del Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) y autoridades locales celebraron la conclusión de dos obras clave de infraestructura: el Proyecto I-610 Cambridge y el Proyecto I-10 Brookshire, que en conjunto representan más de doscientos cincuenta millones de dólares en inversión.
“Estas mejoras no solo facilitan la movilidad, también fortalecen la seguridad y la capacidad de respuesta ante emergencias”, expresaron funcionarios durante la ceremonia, en declaraciones a Llamas Comunicación.
El Proyecto Cambridge de la I-610, con un costo de ciento diecisiete millones de dólares, reconstruyó carriles y sumó ocho rampas de conexión directa entre la I-610 y la SH 288, reduciendo la congestión en áreas estratégicas como el Centro Médico de Texas, el Distrito de Museos y el Parque NRG.
Por su parte, el Proyecto I-10 Brookshire, valuado en ciento cuarenta y un millones de dólares, amplió tramos de la I-10 y reemplazó puentes obsoletos sobre el río Brazos. Las mejoras buscan atender el flujo vehicular diario y garantizar rutas seguras de evacuación en caso de huracanes en este corredor de rápido crecimiento al oeste de Houston.
Con estas obras, TxDOT reafirma su compromiso de modernizar la infraestructura vial para responder a las necesidades de movilidad y seguridad de los texanos.