Por: Redacción
Washington y Nueva York.-
Cincuenta legisladores estatales demócratas de Texas enfrentan nuevas amenazas del gobernador Greg Abbott y hasta amagos de violencia por parte de extremistas de derecha, luego de tomar medidas para obstaculizar la exigencia del presidente Donald Trump de manipular las leyes electorales para intentar mantener el control de Washington.
“Estamos recibiendo presiones sin precedentes por negarnos a avalar una medida que consideramos injusta y peligrosa para la democracia”, señalaron legisladores consultados por Llamas Comunicación.
La disputa política, que ya escaló a nivel nacional, inició cuando Trump solicitó a los republicanos texanos —con el respaldo de Abbott— redibujar el mapa de los distritos electorales para aumentar en cinco el número de curules en el Congreso federal bajo control del Partido Republicano.
En Estados Unidos, el trazado de distritos electorales por el partido en el poder en cada estado ha sido utilizado históricamente para negar representación efectiva a minorías —en especial afroestadunidenses— y a sectores de bajos ingresos. Como resultado del movimiento pro derechos civiles de los años sesenta, el Congreso aprobó una legislación para limitar estas prácticas y garantizar el derecho al voto en todo el país.
Sin embargo, en 2013, partes clave de esa ley fueron anuladas, lo que reabrió la puerta a maniobras políticas como la que ahora enfrenta Texas.