Por: Redacción
Austin, Texas.–
Con una votación preliminar de 89 a 50, la Cámara de Representantes de Texas aprobó un polémico proyecto de ley que obligaría a todos los sheriffs del estado a colaborar directamente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el cumplimiento de órdenes federales de inmigración dentro de cárceles locales.
Se trata del Senate Bill 8, promovido por el legislador republicano David Spiller, quien ajustó el texto para ampliar su alcance a todos los condados texanos, no solo a aquellos con más de 100 mil habitantes, como planteaba originalmente la propuesta.
“Este bill no es una reforma de la inmigración”, señaló Spiller durante el debate legislativo. “Es el proyecto de seguridad fronteriza más fuerte —indirectamente— que podríamos tener esta sesión”.
La iniciativa, respaldada por sectores conservadores, busca endurecer la colaboración entre las autoridades locales y el gobierno federal en temas migratorios, en momentos donde la frontera sur sigue siendo eje de tensiones políticas.
Defensores de derechos civiles y grupos proinmigrantes han criticado la medida, argumentando que vulnera el principio de confianza entre comunidades y autoridades locales, y podría derivar en actos de discriminación o detenciones arbitrarias.
El SB 8 aún requiere votación final y revisión del Senado antes de llegar al escritorio del gobernador, pero su avance refleja una postura cada vez más dura del estado frente al tema migratorio.