Por: Redacción
Washington, D.C.-
Cansado de esperar por la entrega del nuevo Air Force One, el expresidente Donald Trump decidió actuar por su cuenta y contrató a la empresa L3Harris para acondicionar un avión presidencial alternativo, según reporta The Wall Street Journal.
La compañía, con sede en Melbourne, Florida, trabaja ya en la transformación de un Boeing 747 anteriormente operado por el Gobierno de Catar, con el objetivo de entregarlo a finales de este mismo año.
“Boeing no ha cumplido. Es inaceptable. Necesitamos resultados, no excusas”, habría expresado Trump en círculos cercanos, en lo que muchos interpretan como una jugada para reforzar su imagen de liderazgo en campaña.

La aeronave contará con sistemas de comunicación encriptada, interiores de alta gama y medidas de seguridad mejoradas. Aunque no se trata de un Air Force One oficial, sí busca proyectar una imagen presidencial de cara a las elecciones de noviembre.
El movimiento ha sido interpretado en Washington como un mensaje directo tanto a la industria aeronáutica como a sus rivales políticos: Trump no espera, avanza.
Con información de The Wall Street Journal