Por: Redacción
Massachusetts.-
En una reacción rápida y contundente, la Universidad de Harvard presentó una demanda contra el gobierno del presidente Donald Trump luego de que el Departamento de Seguridad Nacional anunciara que bloquearía la asistencia de estudiantes internacionales a la institución.
La medida, anunciada el jueves por la noche, encendió las alarmas en una de las universidades más prestigiosas del mundo y desencadenó una escalada legal que ya se perfila como uno de los capítulos más tensos entre la administración republicana y la comunidad académica global.
“Condenamos esta acción ilegal e injustificada”, escribió el Dr. Alan M. Garber, presidente interino de Harvard, en una carta dirigida a la comunidad universitaria. “Pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos en todo Harvard y sirve como una advertencia para muchos otros en colegios y universidades de todo el país que han venido a Estados Unidos para continuar su educación y cumplir sus sueños”.

La decisión federal amenaza con cortar el acceso a visas para estudiantes extranjeros que cursan programas en línea, medida que Harvard considera un golpe directo a su modelo educativo y a su estabilidad como institución que, año tras año, acoge a algunos de los talentos más brillantes del mundo.
De acuerdo con información publicada por The New York Times, la demanda de Harvard representa una defensa enérgica no solo de su cuerpo estudiantil internacional, sino también de la autonomía académica y la libertad educativa frente a decisiones consideradas arbitrarias y punitivas.
Expertos legales aseguran que el caso podría escalar hasta instancias superiores y marcar un precedente importante en la política migratoria relacionada con la educación superior en Estados Unidos.
Mientras tanto, miles de estudiantes alrededor del mundo observan con incertidumbre si podrán regresar a las aulas de la universidad más antigua del país, o si deberán replantear sus planes de vida por una decisión que, para muchos, parece más política que educativa.