Por: Redacción
Ciudad del Vaticano.- El papa León XIV elevó este jueves una plegaria especial a la Virgen de Guadalupe para que acompañe y proteja a la juventud mexicana frente al avance del crimen organizado, las drogas y las adicciones, durante la misa celebrada en la Basílica de San Pedro con motivo del Día de la Virgen de Guadalupe.
“Que la Madre de las Américas ayude a los jóvenes a encontrar en Cristo la fuerza para elegir el bien, resistir las tentaciones y no caer en caminos que conducen a la violencia y a una vida sin sentido”, expresó el pontífice en su homilía, pronunciada íntegramente en español.
León XIV subrayó que la dimensión espiritual es clave para enfrentar una de las crisis sociales más profundas que vive México, al señalar que el narcotráfico y las adicciones no solo destruyen comunidades, sino también vacían de propósito la vida de miles de jóvenes.
En su mensaje, el papa pidió a la Virgen morena acompañar a las nuevas generaciones para que encuentren un rumbo firme, se mantengan alejadas de las drogas y no sean atrapadas por el crimen, destacando la importancia de la fe como ancla moral y esperanza colectiva.
La celebración marcó la primera ocasión en que León XIV, de nacionalidad estadounidense y peruana, presidió la festividad guadalupana desde el inicio de su pontificado. La misa incluyó lecturas y cantos en español, inglés y portugués, en un gesto que reflejó el carácter multicultural del continente americano.
Mientras tanto, en México, la conmemoración del 12 de diciembre congregó a una multitud masiva. Autoridades capitalinas estimaron la llegada de cerca de cuatro millones de peregrinos a la Basílica de Guadalupe, confirmando la vigencia y profundidad de esta tradición religiosa.
Además de su mensaje dirigido a la juventud, el pontífice hizo un llamado a la unidad de los pueblos de América Latina y exhortó a los liderazgos políticos a rechazar la polarización y el uso del poder como mecanismo de dominación.
“La autoridad auténtica se ejerce como servicio”, afirmó León XIV, al tiempo que pidió proteger la dignidad humana en todas las etapas de la vida y construir sociedades más justas y solidarias.
El papa recordó que la Virgen de Guadalupe ha sido, a lo largo de la historia, un refugio espiritual para los pueblos del continente en tiempos de violencia, injusticia y dolor, evocando la frase que simboliza su mensaje de consuelo: “¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre?”.
El pronunciamiento del pontífice ocurre en un contexto de creciente preocupación social por el impacto del narcotráfico y las adicciones en la juventud mexicana, un fenómeno que mantiene a la seguridad y la prevención como temas prioritarios en la agenda pública nacional.


