Por: Redacción
Ciudad de Guatemala.- La Iglesia Ortodoxa Antioquena vivió un hecho histórico con la consagración del nuevo templo dedicado a San Demetrio en la ciudad de Guatemala.
Durante la ceremonia, Su Eminencia Ignacio Samaán, Metropolita de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, expresó: “Este templo no es solo de piedra y madera, sino de fe viva; es el corazón de una comunidad que se une para glorificar a Dios y servir al prójimo”.
Lo acompañaron el Obispo Elías Toume, auxiliar de la arquidiócesis en Venezuela, y el Obispo Osios del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.

Delegaciones provenientes de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Estados Unidos y Mérida, Yucatán, participaron en esta visita pastoral, marcada por momentos de oración, enseñanza espiritual y convivencia comunitaria.
La consagración se celebró solemnemente frente a autoridades religiosas, diplomáticas, políticas y empresariales del país.
La Iglesia Ortodoxa Antioquena, una de las ramas más antiguas del cristianismo, tiene su sede patriarcal en Damasco, Siria.
Sigue la tradición apostólica fundada por los discípulos de Cristo en Antioquía —lugar donde por primera vez se llamó “cristianos” a los seguidores de Jesús— y mantiene hasta hoy su liturgia bizantina, espiritualidad monástica y organización sinodal.
En Guatemala, su presencia ha crecido con fieles de origen árabe y comunidades locales que han abrazado esta tradición.
Durante la ceremonia, el Metropolita Ignacio entregó la cruz de San Pedro y San Pablo —la máxima distinción del Patriarcado— al señor Suhel Turjman, a su esposa Najwa de Turjman y a su familia, por su generosa contribución a la construcción del templo.
También reconoció la labor del párroco, padre Bernabé, y de todos los fieles que hicieron posible esta obra espiritual y comunitaria.
La Catedral de San Demetrio quedó consagrada como un hogar de oración, tradición y encuentro, marcando un nuevo capítulo para la Iglesia Ortodoxa.


