Por: Redacción
Nueva York.- Con el sabor auténtico de la frontera norte corriendo por sus venas, el chef Alan Delgado ha logrado conquistar a «La Gran Manzana» con una propuesta gastronómica que conecta directamente con la nostalgia: Los Burritos Juárez, un restaurante que trasladó el alma culinaria de Ciudad Juárez hasta el corazón de Brooklyn.
El pasado mes, Delgado inauguró oficialmente su local en Fort Greene, un barrio histórico del noroeste de Nueva York, donde los sabores fronterizos encontraron un hogar inesperado.
La respuesta fue inmediata: en su primera semana vendió más de dos mil 200 burritos, una cifra que confirma cómo los neoyorquinos abrazaron el auténtico sazón juarense.
“Lo que ofrezco no es solo comida, es un pedacito de mi tierra, un sabor que te transporta a casa aunque estés lejos”, expresó Delgado, quien desde el inicio quiso honrar la tradición de los burritos de Juárez.
Una historia entre fronteras
Nacido y criado en El Paso, con fuertes vínculos con Ciudad Juárez, Alan creció navegando entre ambos lados de la frontera.
Su formación académica en Austin, Texas, lo llevó a estudiar cocina profesional y después a trabajar en renombrados restaurantes como Sway, Launderette y Carpenters Hall, todos con reconocimiento Michelin.
Sin embargo, el chef confiesa que había un vacío imposible de llenar: en Nueva York no encontraba ni tortillas ni frijoles que evocaran el sabor de su infancia.
Ese anhelo se convirtió en la chispa que dio vida a Los Burritos Juárez.
El menú de la nostalgia
El menú ofrece burritos de frijoles con queso, barbacoa, chile relleno y hasta de winnie, todos elaborados con ingredientes seleccionados para replicar fielmente el sabor fronterizo de Juárez.
Cada preparación es una invitación a redescubrir la simpleza y la autenticidad de un platillo que trasciende fronteras.
Con Los Burritos Juárez, Alan Delgado no solo abrió un restaurante: abrió un puente entre el recuerdo y la modernidad, entre la frontera norte y la ciudad que nunca duerme.