Por: Redacción
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-
Mientras los Tecolotes de los Dos Laredos continúan sumando victorias en el terreno de juego, fuera del diamante se libra otra batalla que amenaza con pasar factura al equipo: la desconexión con los medios de comunicación.
Diversos periodistas deportivos han levantado la voz ante lo que califican como un trato indiferente, descortés y poco profesional por parte del encargado de medios del club. Aunque su trabajo técnico es considerado funcional, la actitud que muestra hacia la prensa es —según reporteros locales— arrogante, seca y sin disposición para facilitar las condiciones básicas necesarias para hacer su labor.
Sin espacio, sin acceso, sin respeto
Desde hace tiempo, los periodistas han solicitado un espacio digno en el estadio para poder cubrir los partidos con las condiciones mínimas de visibilidad y comodidad. La respuesta ha sido el silencio o, en el mejor de los casos, evasivas sin solución.
“Es lamentable. Nos tratan como si estuviéramos de sobra”, comentó un cronista local. “No pedimos privilegios, solo respeto por nuestra labor”.

La prensa se aleja, y la afición lo nota
Ante esta situación, varios medios han optado por dejar de cubrir los juegos del equipo. Incluso periodistas especializados en béisbol han decidido enfocar sus esfuerzos en ligas locales, donde el trato con la prensa es más cordial y colaborativo.
“Ganan, juegan bien, pero nadie se entera porque no los cubren. Y eso es culpa de quienes deberían facilitar la relación con la prensa, no dificultarla”, expresó un seguidor de hueso colorado de los Tecolotes.
Una oportunidad desperdiciada
En un momento donde el rendimiento deportivo podría convertirse en una vitrina para fortalecer la imagen del club, el mal manejo del área de comunicación está generando una grieta innecesaria entre el equipo, los medios y la comunidad.
El periodismo deportivo no solo informa: crea memoria, alimenta la pasión y construye identidad. Darle la espalda, o peor aún, hostigar a quienes lo ejercen, es no entender el papel que juegan los medios en la historia viva de cualquier institución deportiva.
Los Tecolotes seguirán volando alto en el terreno… pero con menos ojos que los vean, y menos voces que los cuenten.