Por: Redacción
Pittsburgh, Pensilvania.-
Aaron Rodgers tiene nuevo destino. El veterano mariscal de campo firmó oficialmente con los Pittsburgh Steelers este jueves, en lo que muchos consideran el movimiento más comentado de la pretemporada 2025.
“Estoy listo para ponerme el casco negro y dorado. No vine a retirarme, vine a competir”, afirmó Rodgers en un breve comunicado que agitó de inmediato a la base de aficionados acereros.
El cuatro veces MVP de la liga —quien cumplirá 42 años durante esta temporada— se reportará la próxima semana al minicampamento obligatorio, con la expectativa de asumir el rol de quarterback titular. Su arribo se da tras haber sido liberado por los New York Jets a mediados de marzo, luego de una etapa marcada por altibajos y una devastadora lesión: la rotura del tendón de Aquiles en la semana 1 de 2023.
Durante su único año completo con los Jets, Rodgers acumuló 3,897 yardas por pase, 29 touchdowns y 11 intercepciones. Estadísticas que, si bien reflejan su talento, también levantan preguntas: ¿cuánto gas le queda en el tanque? ¿Es la pieza que los Steelers necesitaban para estabilizar su ofensiva?
La franquicia de Pittsburgh apuesta por experiencia, liderazgo y capacidad de resolución en momentos clave. Pero el debate está abierto: ¿es una apuesta ganadora o un riesgo elevado sin un plan B claro?
Por lo pronto, la NFL y sus fanáticos se preparan para ver a una leyenda jugar una nueva y quizá última carta.