Dentro del Emparrillado

13 Dic 2025 | Deportes

Semana 15: Cuando el Guion se Rompe

Por: Raúl S. Llamas

Estamos en plena Semana 15 de la NFL, la antepenúltima de la temporada regular, ese punto del calendario donde ya no valen las proyecciones optimistas ni los discursos de vestidor.

Aquí manda la tabla, el margen de error es mínimo y las jerarquías empiezan a tambalearse.

Y si alguien todavía cree que la NFL es predecible, basta mirar dónde están parados hoy los Kansas City Chiefs y Patrick Mahomes: golpeados, exhibidos por Houston y, lo más delicado, con el fantasma de quedarse fuera de los playoffs rondando Arrowhead.

La liga está entrando en un territorio incómodo para el marketing.

Una postemporada sin Mahomes, sin Burrow y sin Lamar Jackson no estaba en el libreto.

Pero el fútbol americano no vive de nombres, vive de resultados. Y hoy, esos tres quarterbacks —que definieron la narrativa de la década— están contra las cuerdas.

Kansas City llega a la Semana 15 obligado a ganar frente a Los Angeles.

No es un “sería bueno”, es un “no hay mañana”. La AFC, que durante años fue sinónimo de estabilidad en la élite, hoy es un tablero volátil donde cualquier tropiezo te manda al fondo del pelotón.

Mahomes sigue siendo Mahomes, sí, pero la protección, la defensa y la consistencia ya no acompañan como antes.

Mientras tanto, en la NFC Sur, el caos es la norma. Atlanta venció 29-28 a Tampa Bay, con un Kyle Pitts Sr. recordándole a la liga por qué fue elegido tan alto en el draft.

Los Buccaneers, con cinco derrotas en sus últimos seis partidos, se diluyen semana a semana.

Y lo impensable sucede: Carolina Panthers en la cima de la división con marca de siete ganados y seis perdidos, esperando su duelo ante Saints, que ya le tomó la medida a Tampa.

El dato que parece sacado de una realidad alterna llega fuera del campo. Tom Brady, a sus 48 años, declara que físicamente podría volver a jugar.

No lo hará, porque hoy es ejecutivo y accionista minoritario de los Raiders, pero el mensaje es claro: el nivel actual de la liga no le parece inalcanzable.

Y eso, viniendo del más grande de todos los tiempos, no es un elogio para la NFL actual, es una advertencia.

En medio del ruido, Denver Broncos emerge como el proyecto más sólido del momento.

Once victorias, solo dos derrotas y una defensa que marca diferencias cada domingo.

Esta Semana 15 enfrentan a Green Bay Packers, equipo en racha con cuatro triunfos consecutivos y con el pedigree de bicampeón.

Pero hay un antecedente que pesa: Denver los superó 27-2 en su último enfrentamiento, en casa… Exactamente en las mismas condiciones que este domingo.

New England también suma once triunfos, pero el foco está en Denver: consistencia, disciplina defensiva y un plan de juego que no depende de milagros.

Así se construyen los contendientes reales en diciembre.

Semana 15 es eso: cuando el relato se rompe. Los intocables ya no lo son, las franquicias emergentes levantan la mano y la NFL nos recuerda su regla de oro: el pasado no gana partidos.

En 1979, con los Houston Oilers, Dan Pastorini llegó a diciembre jugando con el cuerpo golpeado y la presión encima.

Los reflectores estaban en otros quarterbacks más mediáticos, pero él repetía una frase simple en el vestidor: “En esta liga no sobrevive el más famoso, sino el que aguanta cuando el calendario aprieta”.

Aquellos Oilers no eran favoritos, pero cerraron fuerte, ejecutaron sin errores y llegaron lejos porque entendieron algo esencial: en diciembre la NFL no premia el talento, premia la dureza mental

Aquí, en diciembre, o ejecutas… o haces maletas.

Dentro del emparrillado no hay memoria, solo resultados.

¡TOUCHDOWN!

Te puede interesar: