Por: Redacción
París, Francia.- La actriz francesa Brigitte Bardot, ícono que transformó la representación femenina en el cine de la posguerra, falleció este domingo a los 91 años, dejando un legado que marcó un antes y un después en la cultura audiovisual del siglo XX.
«Bardot no solo actuó: redefinió la pantalla y la conversación pública sobre el deseo, la autonomía y la imagen femenina”, han señalado críticos franceses al dimensionar su impacto, que rompió con la sobriedad dominante de los años cincuenta para inaugurar una era de liberación sexual previa al feminismo organizado.
Con cerca de cincuenta películas en su filmografía, dejó escenas legendarias como el mambo febril en un restaurante de Saint-Tropez en Y Dios creó a la mujer, y el monólogo inicial —desnuda— en El desprecio, momentos que consolidaron su condición de mito global.
Sin embargo, la comercialización implacable de su imagen como símbolo sexual hedonista fue un rol que llegó a detestar, una tensión que marcó su relación con la industria y con la fama, y que terminó por empujarla a una vida cada vez más distante del foco público.

El deceso de Bardot, quien había sido hospitalizada en octubre pasado y permanecía alejada de la vida pública, conmocionó a Francia, país que hace poco más de un año perdió a otro de sus grandes referentes internacionales, el actor Alain Delon, fallecido a los 88 años.
Hasta el momento no se han dado a conocer las causas de la muerte de la carismática artista, ni los detalles sobre sus exequias.
Bardot dividió a la opinión pública como una de las primeras celebridades verdaderamente modernas: mucho antes que Madonna, vivió sus romances bajo sus propios términos y nunca se disculpó por su estilo de vida en una época que aún no nombraba al feminismo, pero que ya empezaba a cuestionar sus viejas certezas.


