Por: Redacción
Los Ángeles, California.- Los Dodgers de Los Ángeles hicieron historia al conquistar su segundo título consecutivo de Serie Mundial, el tercero en seis años, confirmando el inicio de una nueva dinastía en el beisbol de Grandes Ligas.
Aunque todos esperaban otra noche de Shohei Ohtani, el séptimo juego tuvo héroes inesperados. El japonés Yoshinobu Yamamoto —tras haber lanzado 96 pitcheos un día antes— regresó sin descanso al montículo para dominar las dos últimas entradas y asegurar el campeonato. Su hazaña le valió el premio al Jugador Más Valioso.
El drama llegó en la novena entrada, cuando el venezolano Miguel Rojas empató el partido con un cuadrangular. En el undécimo inning, Will Smith sentenció el 5-4 con un jonrón que silenció a los Blue Jays y desató la euforia en el Dodger Stadium.
Ohtani, agotado tras una postemporada histórica como lanzador y bateador, fue la piedra angular de este bicampeonato, aunque bajó su rendimiento en los últimos juegos. Aun así, sus números, sus jonrones y sus ponches lo colocan ya en la conversación de los grandes de todos los tiempos.
Los Dodgers son el primer equipo en casi 25 años que consigue títulos consecutivos. Hoy, con Ohtani y Yamamoto al frente, y héroes inesperados sosteniendo el peso cuando más duele, el beisbol tiene una dinastía nueva… y viste de azul.


