Por: Redacción
Austin, Texas.- El gobernador Greg Abbott anunció una medida que sacude directamente al sector del transporte de carga: a partir de ahora, todo conductor de vehículos comerciales que circule por Texas deberá demostrar dominio básico del idioma inglés, o de lo contrario será retirado de circulación de manera inmediata.
“Cada operador de licencia de conducir comercial en las carreteras de Texas debe poder comunicarse claramente en inglés para garantizar el cumplimiento de las leyes de tránsito, seguir las indicaciones de seguridad y prevenir accidentes”, señaló Abbott en un comunicado oficial.
Con esta disposición, inspectores y oficiales del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés) aplicarán pruebas de competencia lingüística durante las revisiones de rutina.
Si los operadores no logran acreditar la comunicación mínima, se les impedirá continuar con el servicio.
La decisión se justifica, según el mandatario, en la importancia que tiene el transporte pesado para la economía y la seguridad del estado.
Sin embargo, la medida ya genera preocupación en el sector, particularmente entre transportistas latinos que no dominan el inglés, pues enfrentan el riesgo de quedar fuera de las rutas comerciales más importantes de la Unión Americana.
Especialistas advierten que la política de “tolerancia cero” se suma a un escenario ya complejo para la industria del autotransporte en la frontera, donde miles de operadores mexicanos y latinoamericanos son pieza clave en la cadena logística que conecta a Texas con México y el resto de América del Norte.