Por: Geneviv Lanndry
Calgary, Canadá.-
En un movimiento que sacudió las formas diplomáticas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró precipitadamente este lunes de la cumbre del G-7 en Canadá, dejando perplejos a varios de los líderes presentes.
“No estoy regresando para negociar un alto el fuego. Lo que quiero es un final real”, declaró Trump desde el Air Force One, descartando versiones sobre una posible gestión inmediata para detener el conflicto en Oriente Próximo.
Su sorpresiva salida ocurre en medio del escalamiento bélico entre Israel e Irán, y en vísperas de reuniones clave con líderes europeos y asiáticos. Trump no aclaró si su partida afectará los acuerdos multilaterales que estaban por firmarse en el marco del G-7.
El abandono de la cumbre por parte del mandatario estadounidense reaviva las tensiones dentro del grupo de las siete economías más industrializadas del mundo, donde la posición de Washington sobre los conflictos internacionales ha sido cada vez más unilateral y disruptiva.
Desde fuentes cercanas al gobierno canadiense trascendió que los organizadores fueron notificados con apenas unos minutos de antelación, lo que generó molestia entre varios jefes de Estado. La Casa Blanca no ha emitido un posicionamiento oficial más allá de las palabras del presidente.
Trump se dirigía este lunes hacia territorio estadounidense para sostener reuniones con su gabinete de seguridad nacional, mientras medios de su país especulan sobre un posible operativo internacional de respuesta militar.