Por: Redacción
Foxborough, Massachusetts.-
Con tan solo una temporada en la NFL, el joven mariscal de campo Drake Maye ya es visto por los New England Patriots como un proyecto de liderazgo en pleno desarrollo. Y el nuevo entrenador en jefe, Mike Vrabel, está decidido a forjarlo bajo presión.
Durante las recientes actividades organizadas voluntarias, un ejercicio poco común en el campo de entrenamiento de los Patriots puso a prueba la capacidad de mando de Maye y la resistencia física del equipo. Vrabel, conocido por su estilo intenso y estratégico, alineó a toda la ofensiva sobre la línea de gol con una sola consigna: seguir el ritmo y la cadencia que marcara el joven quarterback.
La escena, observada por periodistas al final de la práctica abierta, tuvo un tono simbólico: era la primera vez que se ponía a Maye al frente del grupo en una situación tan exigente, cargada de presión y de expectativa.
“El liderazgo no se hereda, se entrena y se gana en el campo”, declaró un analista local. Y en este caso, el mensaje de Vrabel fue claro: el futuro de la franquicia comienza con que su quarterback sepa guiar bajo tensión.
Maye, quien fue seleccionado por los Patriots con grandes esperanzas, tiene ahora no solo el balón, sino también el peso de una nueva era en sus manos. Con el respaldo del cuerpo técnico y ejercicios diseñados para hacerlo crecer, su evolución será uno de los focos más observados en la temporada entrante.